Elaborado por: Dra. ED. Marcela E. Vega G.
"Los medicamentos inyectables no siempre son aceptados fácilmente, pues el hecho de pensar en las agujas genera temor y ansiedad. Pensar en las agujas es pensar en dolor y nadie quiere sentir dolor. "
El manejo adecuado de la diabetes es imprescindible para prevenir el desarrollo de las complicaciones crónicas. En quienes viven con diabetes tipo 1 el tratamiento con insulina es vital, pues su páncreas no la produce debido al proceso autoinmune que destruye las células productoras de insulina.
En la diabetes tipo 2, debido a la evolución natural de la diabetes, el tratamiento debe cambiar con el paso del tiempo y este incluye diversos medicamentos orales (pastillas) y, en algunas circunstancias, se recurre al uso de fármacos inyectables, como los llamados “agonistas de GLP-1” y la insulina. Sin embargo, los medicamentos inyectables no siempre son aceptados fácilmente, pues el hecho de pensar en las agujas genera temor y ansiedad, lo cual es normal y comprensible. Pensar en las agujas es pensar en dolor y nadie quiere sentir dolor.
No obstante, el no aplicarse la insulina no es una opción adecuada, pues es parte del tratamiento de la diabetes, por lo tanto, es fundamental recibir educación en diabetes, pues solo a través de esta se desarrollarán las habilidades necesarias para realizar una técnica correcta de inyección de insulina y lograr que el proceso sea sencillo y sin dolor.
¿Cómo lograr que la inyección de insulina no sea dolorosa?
Cuando escuchamos la palabra “inyección”, de inmediato lo asociamos con molestia y dolor, generando rechazo, pero ¿de verdad son dolorosas las inyecciones de insulina? Probablemente sí… cuando se aplican sin conocer la técnica correcta, la cual es muy importante para optimizar la acción de la insulina, para no ocasionar lesiones en la piel y para que las inyecciones no sean molestas ni dolorosas.
No pierdas de vista los siguientes puntos que, sin duda, te serán de mucha utilidad para inyectarte la insulina sin dolor:
Utilizar agujas cortas: Se consideran más seguras, se toleran mejor y son menos dolorosas.
Zonas de inyección: Es importante inyectarse en las zonas adecuadas, que son:
Abdomen: 1 cm por debajo de la costilla más baja y a 1 cm del ombligo.
Muslos: Zona anterior y lateral externa.
Brazos: Zona superior y posterior.
Glúteos: Zona externa superior.
3. Rotación:
La inyección debe rotarse de una región del cuerpo a otra y dentro del mismo sitio se debe rotar el lugar de la aplicación.
Rotación correcta significa dar espacio suficiente entre las inyecciones dentro de la misma área. Lo ideal es que haya una separación de 1 cm entre cada inyección.
Es importante hacer un plan de rotación junto con el Educador en Diabetes.
4. Inyectar en el tejido subcutáneo sano: No inyectar en lipohipertrofias (abultamientos en la piel), tampoco en sitios con inflamación, ulceración o infección.
5.Uso de alcohol: Si se utiliza alcohol para limpiar la zona de inyección se debe esperar a que este seque por completo.
6. No inyectar a través de la ropa: La tela elimina el lubricante de las agujas y también puede ocasionar que estas se doblen, lo cual ocasionará dolor. Adicionalmente, la ropa no permite que el pellizco se realice de la manera adecuada.
7. Evitar inyectar la insulina fría: Es recomendable sacar la insulina del refrigerador aproximadamente una hora antes de la inyección, pues cuando la insulina está fría puede sentirse dolor.
8. Levantar los pliegues cutáneos con suavidad: Evitar apretar con fuerza al realizar los pliegues o “pellizcos” para evitar dolor.
9. Evitar la reutilización de las agujas: Se recomienda que las agujas se utilicen una sola vez y se desechen. Aunque no lo vemos a simple vista, su punta se dobla y pierde el filo, lo que causa que la piel se lesione y que las inyecciones sean dolorosas. Además, contribuyen al desarrollo de lipohipertrofias.
10. Inyectar con suavidad: Lo mejor es insertar con suavidad la aguja en la piel con un solo movimiento, pero sin brusquedad. Atravesar la piel de manera muy lenta o con mucha fuerza podrían incrementar el dolor.
11. Usar distractores: Esto puede resultar muy útil especialmente en los niños, pues ellos tienen un umbral más bajo al dolor, es decir, son más sensibles y lo toleran menos. Se puede usar vibración, aplicar frío o presión en otros sitios del cuerpo con la finalidad de “distraer” a los nervios de la percepción del dolor.
12. Considerar el uso de dispositivos que ocultan la aguja en caso de que esta genere mucha ansiedad: Estos se llaman “puertos de inyección” se colocan en la piel y contienen un tubo muy pequeño y flexible que permanece debajo de la piel, a través de este se este se administran las inyecciones de insulina, lo cual minimiza el temor y la ansiedad, pues la aguja no atravesará la piel, sino el puerto de inyección.
La aplicación de insulina puede acompañarse de barreras emocionales sin importar la edad del paciente ni su tiempo con diabetes, pero la principal barrera es el miedo al dolor. Las inyecciones de insulina no tienen por qué ser dolorosas, pero en algunos casos, la aguja podría tocar un terminación nerviosa, lo cual en realidad es bastante infrecuente. Un punto muy importante que puede generar ansiedad y hacer que las inyecciones se tornen dolorosas es el contexto en el que se apliquen, por ejemplo: la presencia de otras personas, la presión de la familia o el grupo de amigos e, incluso, del mismo profesional de la salud. Se ha comprobado que, mientras más aprensión se tenga, el dolor por la inyección será mayor.
Para finalizar compartiremos una recomendación que suele ser muy útil, especialmente en los niños: Su miedo y su ansiedad pueden ser disminuidos de manera importante si ven a la madre o al padre “aplicarse” una inyección (no de insulina ni de aire ni de ninguna sustancia, solo se trata de simular la inyección, pero sí se debe introducir la aguja en la piel), Al demostrarle que no duele y que no pasa nada, el niño se sentirá más tranquilo. También se puede practicar jugando mientras inyecta a un muñeco.
Es muy importante, para todas las personas que viven con diabetes y que usan insulina, conocer los aspectos que ayudan a que las inyecciones se realicen con una técnica correcta haciendo que el dolor y las molestias sean mínimas o inexistentes, además, la técnica correcta es de gran importancia para que las dosis de insulina se absorban y se aprovechen mejor logrando así un mejor manejo, la prevención de las complicaciones y una excelente calidad de vida.
Referencias:
Frid, A. H., Kreugel, G., Grassi, G., Halimi, S., Hicks, D., Hirsch, L. J., Smith, M. J., Wellhoener, R., Bode, B. W., Hirsch, I. B., Kalra, S., Ji, L. & Strauss, K. W. (2016, septiembre). New Insulin Delivery Recommendations. Mayo Clinic Proceedings, 91(9), 1231-1255. https://doi.org/10.1016/j.mayocp.2016.06.010
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