La hipertensión arterial (HTA) es uno de los peligros de salud más expandidos del mundo. Los malos hábitos alimenticios, la reducción de actividad física, consumo de alcohol, tabaco, obesidad, entre otros, son los principales factores de una condición cuyas cifras en constante crecimiento son realmente alarmantes: alrededor de un 10% de la población mundial la padece y se evidencia en el 80% de las enfermedades circulatorias existentes.
Se puede decir que una persona sufre hipertensión cuando las cifras de mediciones tomadas de forma reiterada son mayores o iguales a 140/90 mmHg. La HTA favorece el riesgo de padecer enfermedad coronaria, accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, problemas renales y muerte prematura.
Es de vital importancia interesarnos en la estrecha relación entre la hipertensión y alimentación, ya que los malos hábitos alimenticios son cada vez más una situación de “normalidad” dentro de la sociedad y la nutrición resulta útil no solo en el tratamiento sino también en la prevención.
¿Qué es la dieta DASH?
Teniendo en cuenta la importancia de la hipertensión en el mundo, la American Heart Association (AHA) determinó una serie de consejos dietéticos para mejorar el tratamiento de la hipertensión: recomendó el seguimiento de una dieta.
La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension en inglés, Enfoque Dietético para Frenar la Hipertensión en español), la cuál es un modelo de dieta similar a la dieta mediterránea, con efecto comprobado sobre la salud vascular.
Se trata de un patrón dietético basado en un consumo equilibrado de los diferentes nutrientes principales y se destaca por su bajo contenido en sodio, lo que la hace fundamental en el tratamiento de la hipertensión arterial. Consiste en aumentar el consumo de frutas, vegetales, lácteos con bajo contenido de grasa, cereales de grano entero, nueces, legumbres y semillas, con bajo consumo de carne, sodio, azúcar añadida y grasa saturada.
Se ha demostrado en múltiples estudios que la reducción de sodio multiplica los beneficios de la dieta DASH en personas con hipertensión, descendiendo sus niveles de presión arterial más rápido.
Principales características de la dieta DASH
· Alta cantidad de frutas, vegetales y lácteos no grasos
· Preferir grasas monoinsaturadas.
· Consumo de productos integrales
· Consumo moderado de carne magra, pescado y nueces
· Consumo de alimentos ricos en potasio, magnesio, fibra, calcio y proteínas
· Muy baja cantidad de carne roja, dulces, y bebidas azúcaradas
· Baja cantidad de grasa saturada
· Reducir el sodio a menos de 2 mg diarios.
Porciones recomendadas
-Frutas 4 – 5 porciones/día
-Verduras 4 – 5 porciones/día
-Lácteos bajos en grasa 2 – 3 porciones/día
-Granos integrales 6 – 8 porciones/día
-Carnes magras, aves, y pescados ≤2porciones/día
-Legumbres, nueces y semillas 4 – 5 porciones/semana
-Grasas y aceites vegetales 2 – 3 porciones/día
-Dulces y azúcar ≤5/semana
La alimentación de una persona con hipertensión no es tan diferente a la de aquellas que no lo son, por lo que el cambio de estilo de vida no debería ser tan complicado para personas que son correctamente instruidas.
Como profesionales de la salud debemos considerar que la implementación simultánea de varias pautas como reducción de peso, de sodio, alcohol, tabaco, aumento de la actividad física, y el seguimiento de la dieta DASH puede tener un beneficio superior que el derivado del seguimiento de una sola medida.
Poner enfásis en llevar a cabo las modificaciones pertinentes para un estilo de vida saludable aumentará considerablemente los beneficios para prevenir y tratar los problemas de hipertensión arterial, en numerosos casos una correcta alimentación puede llegar a sustituir y/o disminuir las dosis de fármacos administrados.
Bibliografía
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