PLN DONOVA XANAT MORAN RIVERA
La diabetes es una enfermedad crónica que surge cuando el páncreas no está produciendo la suficiente insulina (hormona que regula el nivel de concentración de azúcar en la sangre) o cuando el organismo no es capaz de utilizarla de manera eficaz. En los últimos años, la diabetes mellitus se ha convertido en un problema de salud pública a nivel mundial, en 2019 se estimó que 463 millones de personas tienen diabetes y se estima que esta cifra aumente a 578 millones para el año 2030 y a 700 millones para el 2045.
Según la NOM-015-SSA2-2010 para la prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus, algunos de los factores de riesgo para desarrollar esta condición son el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, familiares de primer grado con diabetes y tener más de 45 años de edad, solo por mencionar algunos. La prevención y control de esta condición consiste en realizar cambios en el estilo de vida, lo cual abarca mantener un peso saludable y realizar ejercicio, pero sobre todo, mantener una alimentación adecuada.
El comportamiento alimentario consiste en todo aquello que las personas realizan para alimentarse, desde la selección de alimentos hasta su preparación y consumo. Este comportamiento está influido por factores biológicos, ambientales, culturales, sociales y psicológicos. Según el International Journal of Eating Disorders existen distintas formas de relacionarse con la comida y los alimentos que pueden convertirse en patrones relativamente estables, conocidos como estilos de alimentación.
Como un patrón de alimentación adaptativo surge la idea de “Alimentación Intuitiva”, propuesta por primera vez en 1995 por Tribole y Resch. Esta idea corresponde a un estilo de alimentación caracterizado por una aproximación positiva hacia la comida y la alimentación, refutando la idea de categorizar los alimentos como “buenos” o “malos”, y dejando de restringir lo que se debe consumir. En este estilo de alimentación se plantean diez principios básicos:
Rechazar la mentalidad de dieta: Una mentalidad de dieta bloquea por completo la capacidad de sintonizar con lo que el cuerpo necesita y lo que pide todos los días. Rechazar esta mentalidad nos ayuda a confiar en nuestro cuerpo en lugar de depender de regulaciones impuestas por otros.
Honrar tu hambre: El cuerpo necesita energía y las señales de hambre son la forma en que nos indica que necesita ser alimentado. La alimentación intuitiva insta a notar el hambre y comer de acuerdo a ello, sin tener la idea de que se está rompiendo la dieta y sin sentir culpa.
Hacer las paces con la comida: Se necesitan alimentos para nutrir nuestro cuerpo y proporcionarle energía, pero estos también nutren nuestras emociones. Se tiene derecho a disfrutar de los alimentos sin categorizar si son mejores o peores. Ningún alimento tiene el poder de hacernos saludables o menos saludables.
Desafiar a la policía alimentaria: La policía alimentaria son esas “reglas” que se han adoptado de la cultura de la dieta y que nos crean el sentimiento de culpa al momento de preferir una pizza en lugar de una ensalada, por ejemplificar.
Sentir tu saciedad: Escuchar las señales que indican que el cuerpo se siente cómodamente lleno o saciado, haciendo a un lado las ideas de “limpiar el plato” o “un bocado más” cuando el cuerpo no puede con ello.
Descubrir el factor de satisfacción: La dieta frecuentemente dirá que hay que satisfacer el antojo de algo dulce con fruta, sin embargo, la alimentación intuitiva dice que hay que satisfacer el antojo con lo que realmente se anhela. Esto nos hará sentirnos satisfechos física y mentalmente.
Manejar las emociones sin usar alimentos: La conexión cuerpo-mente es tan fuerte que las emociones pueden producir síntomas físicos. Al aprender a sintonizar el cuerpo con las emociones, se puede responder a ellas de una manera que ofrezca una solución duradera.
Respetar tu cuerpo: Comenzar a amar y respetar nuestros cuerpos como lo son ahora para evitar dañarlo con dietas peligrosas. Se puede estar saludable sin tener el físico que nos han planteado los estándares de belleza. Recordemos que lo importante es la distribución de grasa y masa muscular de nuestro cuerpo, mas no cómo se vea este.
Ejercicio, sentir la diferencia: En lugar de hacer ejercicio como “castigo” por comer “de más”, el movimiento intuitivo promueve el ejercicio como un medio para celebrar y disfrutar lo que el cuerpo puede hacer eligiendo nuestra actividad preferida.
Honrar tu salud con nutrición compasiva: No se tiene que comer perfectamente. Permitir flexibilidad en la selección de alimentos da paso a comportamientos alimentarios positivos a largo plazo. Se puede honrar tanto el gusto como la salud.
El tratamiento de la diabetes es complejo y pretende mejorar la calidad de vida de las personas que viven con ella, el manejo debe incluir una educación adecuada sobre diabetes, tratamiento con fármacos, monitoreo constante de los niveles de glucosa en sangre y cambios en el estilo de vida, principalmente en la alimentación. A las personas que viven con diabetes se les brindan planes de alimentación personalizados que ayudan a mantener un control de la glucosa en sangre para así mejorar el estado de salud.
Se debe instar por alimentos con bajo índice glucémico y ricos en fibra, mientras que se deben evitar alimentos procesados ricos en azúcares. Según la Asociación Americana de Diabetes, el consumo de alimentos de origen animal como carne roja y procesados de carne debe ser ocasional. Se recomienda darle preferencia al pescado, huevo y leche descremada o baja en grasa. Entre las grasas aconsejadas están el aceite de oliva extra virgen, el aguacate y el pescado azul, mientras que se deben limitar las grasas saturadas a <7%, grasas trans a <1% y el colesterol a <300 mg/día, además de reducir la ingesta de sal.
Tomando en cuenta estas indicaciones respondamos a la pregunta “¿Es posible llevar una alimentación intuitiva en diabetes?“
La alimentación intuitiva toma en cuenta la valoración positiva del cuerpo, donde la persona es más consciente de sus necesidades y es congruente con un estilo de alimentación acorde a ella, es por ello que se puede considerar posible la alimentación intuitiva en personas que viven con diabetes, ya que les da la libertad de poder escoger sus alimentos siendo conscientes de sus necesidades y así, mejorar su estado de ánimo, además de valorar positivamente su cuerpo sin culpa.
Según un trabajo de investigación reciente “Intuitive Eating is Associated with Glycemic Control in Type 2 Diabetes”, comer de forma intuitiva, especialmente de acuerdo con las necesidades corporales, puede estar asociado con menores posibilidades de que las personas que viven con diabetes tipo 2, tengan un control glucémico inadecuado además de que ayuda a desarrollar una relación más satisfactoria con la comida. Si bien no es el objetivo de la alimentación intuitiva, dicho estudio señala que se ha asociado como una intervención eficaz para el control del peso.
Uno de los principales temores de aquellos que reciben un diagnóstico de diabetes es cambiar sus hábitos de alimentación. Consideran que sus opciones alimentarias disminuyen y se prohíben alimentos por culpa o miedo. Algunas personas que viven con diabetes adoptan la idea de que tendrán una alimentación sin sabor y que dejarán a un lado sus alimentos preferidos para empezar a seguir una dieta rígida y aburrida.
La alimentación intuitiva ayuda a tener curiosidad respecto a la elección de alimentos y a esta condición “¿Cuáles son las mejores opciones de alimentos?”, “¿Cómo debo medir correctamente mi nivel de azúcar?”. Este enfoque permite evaluar objetivamente sin juzgar, pensando principalmente en el bienestar del cuerpo, respetando y recopilando datos que puedan ayudar a hacer ajustes en los hábitos de alimentación para mejorar el control de glucosa en sangre. Permite experimentar a través de diferentes tipos y cantidades de alimentos cuál es la opción que más se adapta a cada uno.
Dar la oportunidad de conocer todo lo que implica la diabetes ayudará a tener una mejor relación con ésta misma, monitorearse correctamente e identificar señales físicas de hambre nos llevará de comer sin pensar a pensar antes de comer, también es importante respetar las señales de saciedad y tener un mejor criterio al momento de elegir los alimentos. Vivir con diabetes no significa vivir con restricciones, significa encontrar el balance adecuado para tu cuerpo tomando en cuenta sus necesidades.
En conclusión, comer es igual que otras funciones corporales (dormir, caminar, estornudar, etc.) ya que nuestro cuerpo nos envía señales a las que podemos responder. La alimentación intuitiva la puede llevar a cabo cualquier persona que quiera transformar su forma de comer, priorizando las necesidades de su cuerpo y tomando con la suficiente seriedad cualquier condición que tenga. Esto es clave para confiar en uno mismo con respecto a la comida, incluso si no se ha sido capaz de hacerlo con anterioridad.
En personas que viven con diabetes la práctica les ayudará a comer de una forma más relajada y sencilla, y empezarán a priorizar las necesidades de su cuerpo y la calidad de vida que se desea actualmente y en un futuro. Es muy importante mencionar que siempre hay que estar asesorado por un nutriólogo, ya que se necesita de mucha educación para conseguir esta independencia alimentaria y que no todas las personas se sentirán cómodas implementando este método.
Bibliografía
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Tribole, E. & Resch, E. (2020). Intuitive eating: a revolutionary program that Works. 4ta edición.