Elaboró: Dra. ED. Marcela E. Vega G.
Como sabes, la diabetes es una condición que requiere de manejo diario para prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones y tener una excelente calidad
de vida.
De acuerdo con los expertos, es muy importante que, desde el momento del diagnóstico de la diabetes, se inicie tratamiento farmacológico -que puede ser con pastillas, inyecciones o ambos- simultáneamente con modificaciones en el estilo de vida, como la realización de ejercicio diario y una alimentación saludable. Sin embargo, mantener los cambios en el estilo de vida no es sencillo y mantener el apego al tratamiento farmacológico suele ser complicado, pero ¿Por qué resulta difícil? ¿Qué factores influyen en la falta de apego al tratamiento? ¿Qué podemos hacer para no dejar el tratamiento?
Para empezar, conozcamos el concepto de “cumplimiento terapéutico” ¿lo habías escuchado? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cumplimiento terapéutico se refiere al grado en que el comportamiento de una persona se corresponde con las recomendaciones pactadas entre el profesional de la salud y el paciente, en cuanto a la toma de medicamentos, el seguimiento de un tratamiento dietético y la ejecución de los cambios en el estilo de vida pactados.
Se ha demostrado que en los países desarrollados el cumplimiento terapéutico en personas con condiciones crónicas, como la diabetes, se encuentra entre el 50 y el 75%. El cumplimiento es menor en los países en vías de desarrollo, como México, debido a la escasez de recursos sanitarios y a la falta de acceso a la atención de la salud por parte de los usuarios.
La Organización Mundial de la Salud considera al cumplimiento terapéutico un tema prioritario de salud pública, pues la falta de apego tiene consecuencias negativas, como son: fracasos terapéuticos, mayores hospitalizaciones y aumento de los costos en el sistema de salud. La falta de apego genera grandes pérdidas en lo personal, en lo familiar y en lo social.
El apego al tratamiento es muy importante para evaluar la evolución clínica, ya que una alianza terapéutica entre el paciente y el médico es necesaria para el éxito del tratamiento.
¿Cuáles son las principales causas de falta de apego al tratamiento?
Las causas de la falta de apego son múltiples. Hay causas que corresponden al profesional de la salud, otras que corresponden a quienes viven con diabetes y algunas otras que no están en las manos ni del profesional ni de las personas con diabetes. Para lograr que aumente el apego al tratamiento de la diabetes, el primer paso es reconocer las principales causas:
De quienes viven con diabetes:
El olvido.
La preocupación por los posibles efectos secundarios.
Falta de información, conocimientos y habilidades en el manejo de los síntomas y su tratamiento.
No percibir la necesidad de tratamiento o la efectividad de este.
Tomar tratamientos por otros padecimientos.
Falta de comprensión de las indicaciones médicas.
Uso de terapias alternativas (plantas medicinales, remedios caseros, etc.).
Costo.
Del profesional de la salud:
Inercia terapéutica.
Falta de formación y/o actualización.
Falta de tratamientos personalizados.
No indagar sobre el estado emocional.
No cerciorarse de que la persona haya comprendido.
Falta de seguimiento.
Falta de equipo interdisciplinario.
Y estas son algunas causas que corresponden al sistema de salud:
Desabasto de medicamentos.
Poco tiempo en la consulta.
Citas médicas muy espaciadas.
Falta de equipo interdisciplinario.
Costo de los medicamentos.
Diabetes ¿De quién es la responsabilidad?
Como vemos, la falta de apego puede deberse a múltiples factores, sin embargo, la consecuencia del mal control glucémico será el desarrollo de complicaciones, tanto agudas como crónicas. También es importante identificar si es que hay alguien responsable de que no se logre el apego al tratamiento, entonces trataremos de responder a la siguiente pregunta: ¿Quién tiene la culpa de la falta de apego y, por ende, la falta de control en la diabetes? ¿El paciente? ¿El profesional de la salud? Si bien la diabetes es de quien la tiene y es su responsabilidad realizar las acciones diarias para su manejo, es responsabilidad del profesional de la salud proveerle de la información y de las herramientas necesarias para su autocuidado, por lo tanto, la diabetes es una corresponsabilidad.
Es imprescindible que los profesionales de la salud reciban la formación adecuada para tener así la capacidad de brindar las herramientas necesarias para el automanejo y poder implementar estrategias que faciliten el apego al tratamiento. Pero no perdamos de vista que, como se mencionó anteriormente, la diabetes es una corresponsabilidad, por lo que las personas con esta condición tienen la responsabilidad no solo de informarse, sino también de buscar educación a través de profesionales de la salud capacitados. La educación en diabetes es imprescindible en todas las personas que viven con diabetes.
Aspectos importantes sobre tu tratamiento
Tal vez has pensado que el medicamento es suficiente para mantener la glucosa dentro de los rangos adecuados, tal vez tienes la creencia de que tomarás el mismo medicamento para toda la vida o que puedes tomar el que le recetaron a tu vecino o familiar, sin embargo, esto no es así, por lo que es sustancial que revises detenidamente los siguientes aspectos:
El médico es el único que prescribe y modifica el tratamiento farmacológico.
La diabetes es una condición progresiva y el esquema de tratamiento cambiará con el tiempo, es decir, el tratamiento debe ser revisado de manera regular y siempre será necesario que el médico realice ajustes de dosis y/o cambios de medicamento. Esto no es malo, es normal y necesario.
El medicamento no controlará la glucosa por sí solo. Las modificaciones al estilo de vida son indispensables, es decir, no solo debes tomar el medicamento, también debes realizar ejercicio diario y mantener una alimentación saludable.
El tratamiento debe ser personalizado: Si un fármaco le funcionó a un amigo, a un familiar o a un vecino, no significa que le funcionará a los demás. Un médico hace la elección del medicamento para cada persona basándose en sus características particulares, como son: tiempo de vivir con diabetes, edad, costo, posibles efectos secundarios, presencia de complicaciones o de otras condiciones asociadas a la diabetes, etc.
Ahora que has leído sobre la importancia de mantener el apego al tratamiento te daremos algunas recomendaciones que te serán de utilidad:
Lee bien tu receta antes de salir del consultorio y pregunta a tu médico todas tus dudas, aunque estas parezcan insignificantes.
Conserva tus medicamentos en su caja original, en un lugar seguro y siempre en el mismo lugar.
Nunca suspendas tu tratamiento, aunque te sientas bien (te sientes bien por el efecto del medicamento).
Informa a tu médico si te sientes mal o tienes síntomas inusuales y piensas que se debe al medicamento.
Pon alarmas o usa aplicaciones para que no olvides las tomas de tus medicamentos.
Puedes hacer un calendario en un cuaderno o en una hoja.
Comenta con tu médico sobre otros tratamientos que estés tomando, no importa de cuáles se trate.
Tu médico es tu aliado, ten confianza en él (ella), así que es importante llegar a acuerdos entre ambos, de tal forma que te sientas cómodo con tu tratamiento y con los cambios al estilo de vida. Recuerda que las metas no se logran de un día para otro.
La diabetes es una de las condiciones crónicas que más necesita de la educación y de la intervención educativa estructurada del profesional de la salud, tanto a nivel individual como a nivel grupal. Indudablemente, la educación mejora la condición clínica y la calidad de vida.
Referencias:
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