Las bebidas se definen como todos aquellos líquidos que ingieren los seres humanos, incluida el agua.
El agua potable puede utilizarse para satisfacer casi todas las necesidades de líquidos de los individuos sanos, sin embargo, para permitir cierta variedad y preferencias individuales, una dieta saludable puede incluir diversos tipos de bebidas, además del agua.
La tendencia de los licuados o batidos empezó a surgir a mediados del 2015, modificando varias de las conductas de las personas induciendo un enfoque hacia lo saludable, aportando una gran cantidad de nutrientes y de una forma agradable al paladar.
El hábito de llevar un estilo de vida saludable se ha vuelto selectivo al hacer una combinación de alimentos para poder obtener su mayor beneficio llevando a la creación de licuados o batidos naturales.
Existe amplia evidencia de que las bebidas tienen poca capacidad de saciedad e implican una pobre compensación en nuestra dieta. Estudios sobre las sensaciones del apetito, es decir, hambre, saciedad e ingestión posterior a una comida, reflejaron que los líquidos tienen menor capacidad de producir saciedad que los alimentos sólidos.
En México, las más importantes de estas bebidas a base de jugos de fruta o con azúcar adicionada destacan las aguas frescas, que son jugos de frutas o infusiones de flores muy diluidas a los que se agregan cantidades muy elevadas de azúcar. Debemos hacer mención que los jugos de frutas, incluso cuando no se les añade azúcar, se han vinculado con resultados adversos en la salud, incluido el aumento del riesgo de diabetes mellitus tipo 2. Por lo tanto, es de esperar que estas bebidas de frutas azucaradas incrementen los riesgos a la salud, existiendo una relación con el aumento de triglicéridos debido al consumo de fructosa.
Se recomienda que los jugos de frutas se limiten a medio vaso (125 mL) por día y se evite el consumo de bebidas con azúcar con alto valor calórico.
Hoy en día se ha establecido que los jugos de fruta son bebidas compuestas exclusivamente de un líquido acuoso o líquidos extraídos de una o más frutas, sin adición de edulcorantes calóricos. Estos proveen la mayor parte de los nutrientes de su fuente natural pero también tienen un alto contenido energético y con frecuencia alteran el contenido de fibra, vitamina y otros beneficios no nutritivos presentes en la fruta entera antes de licuarla.
Los jugos de frutas se emplean cada vez en mayor cantidad en la población, llegando a ser un reemplazo de algún tiempo de comida (ejemplo, el desayuno) u otro tipo de bebidas (ejemplo, refresco). Sin embargo, no son un buen sustituto ya que proveen un número igual o mayor de calorías, lo que contrarresta sus beneficios para la salud.
En la actualidad no existe una necesidad específica para consumir jugos de frutas, se recomienda el consumo de la fruta entera por razones de saciedad y equilibrio energéticos y para evitar pérdidas en nutrimentos y otros componentes dietéticos derivados del proceso de licuado.
Dentro de este tipo de bebidas encontramos los jugos a base de verduras (haciendo referencia principalmente al uso de vegetales de hojas verdes en su preparación, pero puede variar su color dependiendo sus ingredientes), lo cuáles garantizan un consumo de vegetales para nutrir nuestro cuerpo con vitaminas y minerales.
Beber jugos de fruta y verdura se ha convertido en una tendencia entre quienes busca una alimentación saludable y natural.
Debemos tener en cuenta que dentro de su aporte nutricional encontramos a la fibra propia de las frutas y verduras, lo que permite que si existe un consumo diario de suficiente fibra contribuya a reducir los niveles de azúcar y colesterol en la sangre y a tener una mejor digestión.
Algunas ventajas que encontramos por su consumo son:
• Estas bebidas, son fundamentalmente hechas a base de vegetales y verduras cruda. Se les agrega fruta para mejorar su sabor amargo por los vegetales, pero se recomiendo máximo una fruta por vaso.
• Te permite añadir a tu dieta una gran variedad de vegetales, los cuales no se llegan a consumir en la alimentación diaria.
• Los jugos no son sustitutos de comidas, son un complemento ya que no aportan suficientes nutrientes,
Hay que considerar que el consumo de fruta, especialmente de frutas enteras, es recomendado como parte de una dieta saludable por su aporte de fibra, vitaminas y minerales. Desgraciadamente existe una tendencia al aumento en el consumo de los jugos de fruta y/o de verduras, en vez de su consumo entero, lo cual puede tener un posible efecto negativo ligado al aumento de peso y de obesidad. El requerimiento total de bebidas se basa en la composición general de la dieta del individuo y sus necesidades fisiológicas de agua.
Hasta hoy no hay suficiente evidencia que demuestre que se deben consumir estas bebidas para satisfacer y recibir los nutrimentos, vitaminas, minerales y fibra que nos aportan las frutas y verduras de forma natural y/o entera. Por tanto, el consumo de jugos a base frutas y/o verduras debería ser limitado al no ser equivalente o completo nutricionalmente.
Elaboró PLN: Poleth Aguayo Uvilla
Revisión L.N E.D. Nancy Rivera
Referencias bibliográficas:
1. Rivera, J., Muñoz, O., Rosas, M., (et al). 2018. Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana. Instituto Nacional de Salud Pública. Vol (65) 208-232. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/bmim/v65n3/v65n3a7.pdf
2. GOBMX. (2015). Tu fábrica de energía líquida. EL CONSUMIDOR, 38, 40-51. Disponible en: https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/100405/38-51RC448_Estudio_de_Calidad_Exprimidores.pdf
3. NutriMedia (2017). Es igual de saludable tomar un zumo de fruta que una fruta entera. OCC. 1-17. Disponbible en: https://www.upf.edu/documents/35405748/36238404/15-zumos-9g.pdf/5d2993a9-f7d6-6330-5687-ac0a8106f6cd