Texto de Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario
La salud mental en México se encuentra en crisis, con violencias nunca antes vistas, generada en gran medida por la gestión de la administración pública y por el manejo de la pandemia de los gobernantes mexicanos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador insiste nuevamente en mencionar que México tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca, sin embargo, Dinamarca no es el líder mundial en el tema. El acceso universal a los servicios de salud es uno de los indicadores de calidad, y de acuerdo con un estudio realizado por la OMS, Francia cuenta con el mejor sistema de salud del mundo, el cual garantiza la cobertura gratuita de servicios básicos a todos sus habitantes y también a las personas de países pertenecientes a la Unión Europea que se encuentren dentro del territorio francés. Cuando no se tiene acceso a servicios públicos de salud mental, los pacientes terminan con un gasto de bolsillo que los empobrece (allí otro elemento de la pobreza en México).
El sistema de salud de Dinamarca es predominantemente de propiedad y gestión pública, y se financia con los impuestos. Dinamarca tiene como objetivo reducir la estigmatización de los trastornos de salud mental, hablar abiertamente sobre este tema y garantizar el diagnóstico y tratamiento oportuno. Si bien Dinamarca es considerado uno de los países más felices del mundo, a pesar ello, alrededor del 8% de la población danesa sufre de depresión y se estima que el 25% de todas las consultas con un médico general están relacionadas con la salud mental. Además, el 15% de todos los niños en edad escolar recibieron tratamiento por problemas de salud mental en algún momento. Es un principio fundamental que todos los ciudadanos tengan acceso libre e igualitario a los servicios de atención médica. Como puede observarse, el sistema danés de salud mental se encuentra fuertemente arraigado a la tradicional psiquiatrización de la subjetividad humana, uno de los motivos de su estancamiento.
En México existen serias deficiencias en todos los Estados y a nivel país. Según nuestros estudios, que consideran información de transparencia enviada por autoridades federales y de los Estados, en México hay solamente 962 psicólogos federales para más de 128 millones de mexicanos, por lo que de ser real lo que menciona el presidente de Mexico, se tendrían que garantizar los servicios básicos públicos de atención con la contratación de al menos 12 psicólogos por cada 100 mil habitantes, cerca de 15 mil psicólogos más, cantidad que desmiente los dichos presidenciales.
A más de 4 años de su llegada al poder presidencial, nos encontramos desencantados de las promesas que el presidencialismo y los gobernantes generan a diario, y exigimos que se garantice el derecho humano a la salud mental para los familiares de desaparecidos, para los sobrevivientes de las violencias, para las personas vulnerables y para la población que todos los días se suicida y que por las promesas y corrupción de los políticos, no pueden llegar a una atención profesional y terminan en suicidios, 100 % prevenibles.
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