12 cosas que debes saber sobre la hipertensión arterial

Escrito por: Dra. Ayeza Bonilla Islas.

Vivir con hipertensión arterial es uno de los retos más complejos ya que es necesario hacer cambios en nuestra rutina y mantenernos alertas, siempre alertas, de las cifras de tensión arterial para estar en control.

¿Te han dicho alguna vez que tienes o que puedes tener hipertensión arterial?

Seguramente te asaltaron algunas dudas como ¿qué significa eso? pero yo no me siento mal, ¿cuánto me durará? O ¿qué puedo hacer para controlarla?

Resulta que la forma de tener el control es precisamente resolviendo las dudas, informándonos. Por eso te presentamos hoy 12 cosas que debes saber sobre la hipertensión arterial.

1. ¿Qué es hipertensión arterial? Lo primero que debemos responder es que la palabra hipertensión significa aumento en la tensión. La tensión arterial se refiere a la fuerza que hace la sangre al pasar por las arterias en cada latido del corazón. Depende de dos factores: la cantidad de sangre y la salud de nuestras arterias. Las cifras que se marcan para decir que tenemos hipertensión arterial son 140/90 mmHg., pero no basta una medición, para diagnosticarla se deben hacer varias tomas en las que se encuentren cifras altas de manera constante.

2. ¿Por qué son dos cifras? Las dos cifras que nos dan cuando nos toman la presión significan dos medidas de tensión arterial en momentos diferentes, la primera se llama “sistólica” y es la que se da cuando el corazón late, la segunda es la “diastólica”, que sucede cuando el corazón está en reposo. Las dos cifras son importantes, por lo que debemos tomarlas en cuenta. Lo óptimo es que estén por debajo de 120/80 mmHg. ¿mmHg? Significa milímetros de mercurio, en el resultado de nuestra medición nos dirán siempre las dos las cifras de tensión arterial expresadas en milímetros de mercurio. Así que diríamos “ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio”.

3. ¿Cómo se da la hipertensión arterial? Sucede cuando la sangre hace más fuerza de lo normal sobre las paredes de las arterias, ya sea porque está pasando una mayor cantidad de sangre o bien, porque las arterias ya no son capaces de adaptarse al flujo, ya sea que haya alguna obstrucción por placas de grasa (aterosclerosis) o porque está endurecida por la edad o por fumar, por ejemplo. En estos casos, el calibre o el ancho de la arteria se reduce y, aunque esté pasando la misma cantidad de sangre, esta pasa con más fuerza porque tiene menos espacio. Este aumento en la presión hace que la cifra se vea alterada cuando nos la miden, encontrándose números por arriba de los normales.

4. ¿Tengo riesgo de tener hipertensión arterial? Los factores de riesgo son muy variados y tienen que ver con la persona, la historia familiar y el estilo de vida. Muchos de los factores no podemos modificarlos, como la edad, el tener familiares directos como padres, hermanos o hijos con hipertensión arterial; sin embargo, hay otros factores en los que sí podemos trabajar para disminuir nuestro riesgo y prevenir la aparición de la hipertensión, por ejemplo el tabaquismo, el sobrepeso, la falta de ejercicio físico, la cantidad de grasas como colesterol y triglicéridos en sangre y el consumo de algunos alimentos y bebidas con aditivos o conservadores a base de sodio, entre otros. Por eso, es muy importante que, si tenemos factores de riesgo familiares o personales, estemos monitoreando la presión arterial, nos hagamos estudios y revisiones periódicas para ver que todo se encuentre en orden y no esperar a sentirnos mal o que las cosas se compliquen. Los resultados del mal control de la hipertensión arterial pueden ser muy graves, desde la disfunción sexual, enfermedades en riñones y corazón, pérdida de visión, demencia, embolia y hasta el infarto.

5. La hipertensión arterial casi nunca se siente o se nota. La hipertensión arterial es una condición que se va dando poco a poco, sin notarse, muchas veces sin dar aviso, hasta que un día en una revisión médica por otra razón, al tomarnos la tensión arterial se encuentran cifras altas y la mayoría de las veces ni siquiera nos sentimos mal, incluso podemos llegar a dudar de la medición, o tratamos de encontrar una razón que justifique la cifra alta porque no presentamos ninguno de los síntomas que se relacionan con la hipertensión arterial, como dolor o pesadez de cabeza o nuca, mareos, zumbido de oídos, ver lucecitas o destellos, entre muchos otros. Así que la hipertensión arterial no siempre se siente, la única forma de diagnosticarla y de saber si tenemos cifras altas es midiendo la tensión de forma adecuada.

6. La medición debe hacerse de forma correcta para obtener cifras reales. Las recomendaciones para tomar correctamente la tensión arterial las podemos dividir en lo que debemos hacer ANTES, DURANTE y DESPUÉS de la medición.

1. ANTES –

   • Mantenerse en reposo por lo menos 5 minutos antes de la toma.

   • Asegurarse de no sentir dolor o deseos de orinar o defecar.

   • Evitar:

     1. Fumar.

     2. Consumir:

        1. Alimentos o bebidas con cafeína, como café, chocolates, algunos tés,

        2. Bebidas energizantes, que además de cafeína contienen otras sustancias.

        3. Algunos medicamentos o suplementos alimenticios que también afectan las cifras.

2. DURANTE –

   • Sentarse correctamente en una silla o sillón con la espalda bien recargada, los pies juntos sobre el piso.

   • Evitar cruzar las piernas o pies.

   • El brazo donde se tomará la tensión arterial deberá estar sin ropa y colocarse sobre una superficie firme a la altura del corazón.

   • Evitar hablar o mantener conversación durante la medición.

3. DESPUÉS –

   • Solicitar que anoten los resultados para llevar nuestro registro personal. No olvides la anotación de la fecha, la hora y la situación en la que se ha tomado la tensión arterial, si tenías molestias, si no habías tomado tu medicamento indicado, o cualquier dato que ayude a relacionar la cifra con algo que explique el resultado.

   • Cambiar de posición y esperar unos minutos para tomar la tensión arterial nuevamente. En personas con diabetes la medición debe hacerse en tres posiciones diferentes, sentado, acostado y de pie para valorar si los cambios entre las diferentes tomas pueden deberse a la presencia de neuropatía diabética.

   • Mantener el monitoreo de la tensión arterial en casa, registrar e informar a nuestro médico sobre los resultados.

7. La tensión arterial también se mide en casa. Una persona que vive con hipertensión arterial debe tener un medidor personal para monitorear sus cifras de manera constante para apoyar y guiar su manejo. Recuerda que las cifras pueden cambiar durante el día o la noche y es importante medirse varias veces en casa para ver si estamos en cifras adecuadas. Un monitor para usar en casa puede conseguirse fácilmente, sólo es necesario considerar que debe elegirse un aparato para usarse en el brazo (no en la muñeca), que el brazalete sea el adecuado para nosotros de acuerdo al tamaño de nuestro brazo, y además que debe estar validado, lo que asegura que es preciso y confiable; podemos revisar si nuestro monitor es validado en el siguiente enlace: https://www.stridebp.org/es/bp-monitors. Es muy importante comentar que a veces nuestro médico puede solicitar un monitoreo más estricto con un dispositivo especial que se coloca en un laboratorio y que se mantiene durante 24 horas para tener más información, lo que dará un diagnóstico más preciso.

8. El estrés y la ansiedad se relacionan con la hipertensión arterial. Digamos que el estrés y la ansiedad en sí mismos no causan hipertensión, pero cuando nos estresamos, nuestro cuerpo reacciona liberando sustancias que hacen que el corazón lata más rápido y que nuestras arterias se hagan más angostas, haciendo que la tensión arterial aumente en ese momento. Si bien se trata de una situación temporal, puede presentarse muy frecuentemente y entonces se convierte en un riesgo porque nuestras arterias podrían afectarse a largo plazo. La depresión por otro lado lleva a algunos cambios de estilo de vida que podrían hacer que no descansemos lo suficiente, o a dejar de poner atención en los cuidados necesarios para prevenir o controlar la hipertensión arterial. No debemos olvidar cuidar nuestro cuerpo, pero igualmente importante es atender nuestra salud mental para que no sea un factor de riesgo.

9. ¿Cómo se trata la hipertensión arterial? Como decíamos al inicio, necesitamos hacer cambios en nuestro estilo de vida, modificar la forma de comer, sobre todo el tipo de alimentos que consumimos para que no nos causen problemas, empezar o continuar haciendo ejercicio, aprender técnicas que nos ayuden a manejar el estrés cotidiano, atender nuestra salud mental y por supuesto dejar de fumar. Nuestro médico puede indicarnos algunos medicamentos para apoyar el tratamiento.

10. No todos los medicamentos para la hipertensión arterial son iguales. Debemos saber que existen varios medicamentos que se usan para controlar la tensión arterial y que funcionan de diferentes formas, algunos hacen que el corazón lata más lentamente, otros ayudan a las arterias a que se expandan para disminuir la fuerza con la que pasa la sangre a través de ellas, otros funcionan eliminando líquido del cuerpo. El tratamiento debe ser individualizado, no todos necesitamos los mismos medicamentos, o tomarlos en la misma cantidad u horario. Puede ser que nuestro médico indique uno o varios medicamentos para que se ayuden entre ellos a fin de regular nuestra tensión arterial, y es muy importante que se consuman tal y como el médico nos lo recomendó, poner atención en el nombre y compuesto del medicamento, el gramaje en gramos o miligramos que tiene la tableta o la cápsula, la dosis o cantidad de medicamento y la frecuencia o cuántas veces al día y la hora en la que debemos tomarlo.

11. ¿Cuánto tiempo debo tomar los medicamentos? Cuando nos diagnostican hipertensión arterial, podemos pensar que como con otras enfermedades, el tratamiento será sólo por unos días o semanas, pero en general no es así. La hipertensión arterial es una enfermedad crónica, que como hemos visto, puede controlarse con cambios en el estilo de vida además de medicamentos adecuados a nuestra condición actual y el tratamiento debe continuarse sin cambios y por supuesto sin interrupciones hasta que el médico lo indique. Resulta que los medicamentos que tomamos son los que nos ayudan, a través de los diferentes mecanismos en los que actúan, a que nuestra tensión arterial se mantenga en cifras normales o lo más cercano a lo normal; si dejamos de tomarlos la presión muy probablemente saldría de control nuevamente.

12. Y hablando de control, el punto más importante, ¡Podemos retomar el control! No es fácil pero está en nuestras manos hacer lo posible por dejar de fumar, lograr o mantener un peso saludable, aprender a cuidar lo que comemos, empezar o continuar haciendo ejercicio diariamente, cuidar nuestra salud mental, tomar los medicamentos que nos han indicado, monitorear nuestras cifras y llevar un registro para intercambiar información con nuestro médico a fin de llevar el mejor tratamiento y manejo para nosotros que sin duda nos llevará a vivir bien con hipertensión arterial y retomar el control.

Referencias:

1. Unger, T., Et al. 2020 International Society of Hypertension global hypertension practice guidelines, Journal of Hypertension: June 2020 - Volume 38 - Issue 6 - p 982-1004.

2. Picone. D., Et al. Hypertension. 2020;75:1593-1599. Disponible en: https://ahajoournals.org/doi/full/10.1161/HYPERTENSIONAHA.120.14719

3. Infografía 8 Requerimientos para obtener una lectura precisa de la presión arterial. Organización Panamericana de la Salud. Disponible en: https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&view=download&slug=infografico-medicion-presion-arterial-web&Itemid=270&lang=es

4. Infografía 17 de mayo Día mundial de la Hipertensión arterial. Secretaría de Salud. Disponible en: https://www.gob.mx/insabi/articulos/17-de-mayo-dia-mundial-de-la-hipertension-arterial?idiom=es

5. Jung et al. Blood Press Monit. 2015;20(4):215-20. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nih.gov/25856420/