Cuidador primario informal ¿Sabes qué significa?
¿Lo habías escuchado antes?
Tal vez tú seas la cuidadora o el cuidador primario informal de un familiar que vive con diabetes o quizá tú seas quien vive con diabetes y una persona cercana a ti sea tu cuidador primario informal. Revisa esta información para que sepas de qué estamos hablando y sigas algunas recomendaciones.
¿Qué es un cuidador primario informal?
Es aquella persona, por lo general es un familiar, que cuida de la salud de la persona que vive con diabetes sin recibir una retribución económica. Es decir, que se vuelve responsable del cuidado de la persona que vive con diabetes y en la mayoría de los casos vive en el mismo domicilio.
En la actualidad el cuidado informal aún representa el primer medio de asistencia de la persona que vive con diabetes. El cuidador debe estar siempre disponible para satisfacer sus necesidades de cuidado.
Para poder enfrentar esta situación se necesita de: acompañamiento a lo largo del proceso, formación con el fin de conocer más acerca del cuidado, desarrollo de habilidades y finalmente la supervisión para asegurarse de que se esté realizando correctamente.
¿Qué implica el cuidado de esta condición?
Algunos aspectos que se incluyen como parte del cuidado son:
Manejo de los niveles de glucosa en sangre y de la presión arterial.
Alimentación saludable.
Control del peso corporal.
Aumento de actividad física.
Toma de medicamentos y/o aplicación de insulina.
Cuidado de los pies.
Control emocional.
El cuidador primario informal, es aquella persona que tiene la responsabilidad de ayudar en las necesidades que tiene la persona que vive con diabetes, sin que reciba una retribución económica.
Características del cuidador primario informal:
No es un profesional de la salud y no tuvo una preparación o formación acerca de la condición.
Ocupa la mayor parte de su tiempo personal en atender lo que necesite la persona con diabetes.
No tienen un horario fijo.
No recibe ningún beneficio económico por el cuidado.
¿Qué experimentan los cuidadores informales al asumir esta responsabilidad?
Los cuidadores informales, al no ser expertos en la materia, atraviesan por una serie de emociones como la incertidumbre de no saber si están haciendo un buen trabajo de cuidado, preocupación de no saber reaccionar ante ciertas situaciones complejas y un sentimiento de no poder ser capaces de asumir tal reto.
La mayoría percibe la condición como difícil de manejar ya que no sólo manejan el cuidado de la persona en el aspecto de salud física y emocional si no que además realizan otras labores que no forman parte del cuidado de la persona que vive con diabetes. Por ejemplo: Cocinar, hacer las compras, satisfacer los gustos del resto de la familia, administrar los recursos, entre otras actividades.
La percepción de la condición puede llevar a generar pensamientos frecuentes en los cuidadores sobre qué acciones van a hacer. Se sienten de cierta manera desprotegidos, al no saber mucho sobre el cuidado y presentan inseguridad con respecto a lo que hacen pues no saben si es de la manera adecuada o no.
¿Qué ocurre con el estrés y el agotamiento en los cuidadores informales?
Esto ocurre principalmente en estados críticos de la condición. La mayoría experimenta soledad y falta de apoyo, no solo por parte de la familia si no también del equipo de salud que les otorga asistencia.
De igual manera se presentan diversas barreras las cuales también los preocupan y los llevan a presentar estrés, como por ejemplo que se deben hacer muchos cambios en el estilo de vida en un periodo muy corto de tiempo.
Síndrome de Burnout: El estrés, la fatiga y el agotamiento son consecuencia del reto diario que implica cuidar a la persona que vive con diabetes. Esto genera una sensación de no tener control. El síndrome se caracteriza por la presencia de desgaste emocional y físico, pérdida del interés y que el cuidador se sienta vulnerable sobretodo en los primeros años por la carga de trabajo que implica.
Recomendaciones para el cuidador informal:
Aceptar que se ha llegado a un límite, sin sentimiento de culpabilidad y pedir ayuda.
Nunca olvidarse de sí mismo. Encontrar actividades para no descuidar su salud física ni emocional.
Tomar descansos.
Expresar los sentimientos y no esperar a explotar (Síndrome de Burnout).
Ponerse objetivos a corto plazo viables.
Organizarse, estableciendo qué es lo más importante.
Fomentar la autonomía de la persona con diabetes e irlo soltando poco a poco o dejar que empiece a hacer las cosas por sí mismo.
Escrito Educadora en Diabetes Ana Paula Reyes Best
Bibliografía
1. Ruiz-Robledillo, N, & Moya-Albiol, L. (2012). El cuidado informal: una visión actual. Revista de Motivación y Emoción, 22-30. http://reme.uji.es/reme/3-albiol_pp_22-30.pdf
2. Pinzón-Rocha, M. L., Aponte-Garzón, L. H., & Hernández-Páez, R. F. (2013, 7 junio). Experiencia de los cuidadores informales en el manejo de la diabetes mellitus tipo II. Scielo.org. http://www.scielo.org.co/pdf/rori/v17n2/v17n2a11.pdf
3. López García, E. P. (2016). Puesta al día: cuidador informal. Revista enfermería Castilla y León, 8(1), 71-77. http://www.revistaenfermeriacyl.com/index.php/revistaenfermeriacyl/article/viewFile/164/144
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